Colores, formas, tamaño, estampados, capacidad, comodidad,… existen tantas variables a tener en cuenta a la hora de elegir un bolso que lo que podría parecer una elección sencilla se convierte en un gran abanico de posibilidades donde poder perdernos fácilmente.
Afortunadamente podemos ir acotando el universo bolso teniendo claro su funcionalidad y qué diseño puede favorecernos más, eso sí, siempre dentro de nuestro estilo propio y personalidad.
Colores, formas, tamaño, estampados, capacidad, comodidad,… existen tantas variables a tener en cuenta a la hora de elegir un bolso que lo que podría parecer una elección sencilla se convierte en un gran abanico de posibilidades donde poder perdernos fácilmente.
Afortunadamente podemos ir acotando el universo bolso teniendo claro su funcionalidad y qué diseño puede favorecernos más, eso sí, siempre dentro de nuestro estilo propio y personalidad.
Aquí van algunos de nuestros consejos a la hora de elegir bolso.
FINALIDAD. La finalidad iría unida a la ocasión y al tipo de vida. Por ejemplo, si tendemos a pasar muchas horas fuera de casa porque llevamos un ritmo de vida ajetreado es mejor usar bolsos donde la capacidad y la comodidad primen sobre otras características. En cambio, si vamos a salir de fiesta por la noche o vamos a asistir a una ocasión especial, como podría ser una boda, el diseño suele ser más importante.
FORMA. Aquí entra en juego no sólo la forma del bolso sino también la de nuestro propio cuerpo. Así que el quid de la cuestión es encontrar un equilibrio entre los dos intentando ensalzar siempre aquellas partes de nuestro cuerpo que queden más descompensadas, evitando por ejemplo que nuestro bolso resalte las zonas más voluminosas. Por ejemplo, si tienes curvas lo mejor es que tu bolso tenga un diseño recto, en cambio si tu cuerpo es más bien recto y delgado, lo mejor sería apostar por un bolso de formas curvas.
LONGITUD. Aunque puede que no hayamos pensado en esto, lo cierto es que también es importante y está relacionado de nuevo con la forma de tu cuerpo. Si tienes las caderas anchas es mejor apostar por un bolso de correa corta. En cambio si eres de cadera estrecha seguro que te queda mejor un bolso con la correa larga. De nuevo jugamos al equilibrio cuerpo-bolso.
COLOR. Si quieres un bolso que pegue con todo y puedas utilizar a diario lo mejor es elegir uno de colores neutros como pueden ser el beige, gris, negro, azul, café, etc. Los estampados son más exigentes y suelen ir unidos a un look mucho más concreto por lo que limitan más tu día a día. La época del año también suele influir mucho en el color de nuestra ropa y complementos, así como nuestro estado de ánimo.
MATERIALES Y ACABADOS. Intentemos siempre conseguir unos acabados firmes y resistentes así como el uso de materiales sostenibles y de calidad. Puede que encarezca un poco el precio del bolso pero a la larga agradeceremos estos buenos materiales y acabados.
Así que no tengas dudas a la hora de bucear entre bowlings, frames, satchels, flaps, shoulders, holdalls o hobos entre otros muchos. Mira, compara, prueba, estudia y siéntete en armonía con tu nueva adquisición, al fin y al cabo vas a tener que estar a gusto con tu nuevo compañero y seguro que podéis complementaros estupendamente el uno con el otro, tanto en el día a día como en las ocasiones especiales.